Post by nico on Dec 16, 2014 14:23:51 GMT -6
Durante los últimos 10 (casi 11) años de mi vida, de todas las cosas que he hecho, cabe poca duda de que le he dedicado más tiempo y esfuerzo al go que a ninguna otra. Para muchas de las personas que me conocen, mi nombre y el go son casi sinónimos, y no están tan lejos de la verdad.
En el 2006 yo regresé a México desde el gabacho, y traía conmigo un tablero, pero nadie a quién sentar del otro lado del mismo.
Perdí un rato buscando jugadores entre inmigrantes asiáticos, etc. pero finalmente me dí cuenta de lo que tenía que hacer: Al estilo Pigmalión, en lugar de encontrar jugadores de go ya hechos, yo iba a tener que crearlos. Esto quería decir no solo enseñarle las reglas a un par de personas, sino responsabilizarme de educarlas y realmente enseñarles a jugar. No se trataba de enseñarle a un par de curiosos: Se trataba de forjar jugadores con una pasión similar a la mía.
Así pues, en Noviembre del 2010, se reunieron 3 personas - yo y dos curiosos - en el restaurante Minero y saqué unos tableros magnéticos de 13x13 para enseñarlos a jugar go.
No esperaba tener demasiado éxito.
Ahora aquí estoy 4 años más tarde. De todas las cosas que el go me ha dado y que yo he logrado a través de él, me queda muy claro que la mayor de ellas es este club. Yo esperaba en algún momento armar un par de personas de alrededor de 10 kyu que se reunieran ocasionalmente. Lo que tenemos es algo mil veces más impresionante: Un pequeño ejército de personas comprometidas y llenas de la misma pasión que me mueve a mí.
Haber tenido tanto éxito me crea emociones mixtas de grandeza y humildad. A lo largo de estos años, ustedes le han dado a este club - y a veces a mí personalmente - cantidades sorprendentes de tiempo, esfuerzo, dinero, etc. Un club no existe sin sus miembros, y un sueño como el mío no se puede hacer realidad sin el apoyo y ayuda de muchas personas.
Escribo esto el día después de haber creado este foro. Anoche yo ví a al menos tres de ustedes dedicarle varias horas de su tiempo a acomodar la forma, estructura, apariencia, y contenido de este sitio. Al igual que el club, este foro fue un sueño mío que no estaba seguro si rendiría frutos o si se desplomaría bajo su propio peso: En tan solo unas horas, ustedes tomaron este sueño y se adueñaron de él.
No es la primera vez que el apoyo del club me conmueve hasta el borde de las lágrimas. Agradecerles es insuficiente, no solo porque parece ser un gesto vacío frente a todo lo que han hecho: También porque entiendo claramente que no lo hacen como favor para mí. Esto es algo que ustedes también quieren, y que están dispuestos a trabajar para obtenerlo.
De todos modos, a falta de otra expresión que pueda usar: Gracias.
En el 2006 yo regresé a México desde el gabacho, y traía conmigo un tablero, pero nadie a quién sentar del otro lado del mismo.
Perdí un rato buscando jugadores entre inmigrantes asiáticos, etc. pero finalmente me dí cuenta de lo que tenía que hacer: Al estilo Pigmalión, en lugar de encontrar jugadores de go ya hechos, yo iba a tener que crearlos. Esto quería decir no solo enseñarle las reglas a un par de personas, sino responsabilizarme de educarlas y realmente enseñarles a jugar. No se trataba de enseñarle a un par de curiosos: Se trataba de forjar jugadores con una pasión similar a la mía.
Así pues, en Noviembre del 2010, se reunieron 3 personas - yo y dos curiosos - en el restaurante Minero y saqué unos tableros magnéticos de 13x13 para enseñarlos a jugar go.
No esperaba tener demasiado éxito.
Ahora aquí estoy 4 años más tarde. De todas las cosas que el go me ha dado y que yo he logrado a través de él, me queda muy claro que la mayor de ellas es este club. Yo esperaba en algún momento armar un par de personas de alrededor de 10 kyu que se reunieran ocasionalmente. Lo que tenemos es algo mil veces más impresionante: Un pequeño ejército de personas comprometidas y llenas de la misma pasión que me mueve a mí.
Haber tenido tanto éxito me crea emociones mixtas de grandeza y humildad. A lo largo de estos años, ustedes le han dado a este club - y a veces a mí personalmente - cantidades sorprendentes de tiempo, esfuerzo, dinero, etc. Un club no existe sin sus miembros, y un sueño como el mío no se puede hacer realidad sin el apoyo y ayuda de muchas personas.
Escribo esto el día después de haber creado este foro. Anoche yo ví a al menos tres de ustedes dedicarle varias horas de su tiempo a acomodar la forma, estructura, apariencia, y contenido de este sitio. Al igual que el club, este foro fue un sueño mío que no estaba seguro si rendiría frutos o si se desplomaría bajo su propio peso: En tan solo unas horas, ustedes tomaron este sueño y se adueñaron de él.
No es la primera vez que el apoyo del club me conmueve hasta el borde de las lágrimas. Agradecerles es insuficiente, no solo porque parece ser un gesto vacío frente a todo lo que han hecho: También porque entiendo claramente que no lo hacen como favor para mí. Esto es algo que ustedes también quieren, y que están dispuestos a trabajar para obtenerlo.
De todos modos, a falta de otra expresión que pueda usar: Gracias.